Tras la muerte repentina de su socio y muchos problemas financieros, Carmy hace todos los esfuerzos posibles para sacar a flote al restaurante lo que incluye contratar a una nueva ayudante, a pesar de lo que su renuente equipo diga.
Para reducir su deuda, Carmy y Richard dan servicio en una fiesta para niños, con inesperadas consecuencias. Sydney continúa trabajando para mejorar el trabajo del equipo.