El matrimonio de Michael y Kristine llega a un punto de ruptura cuando sus diferentes puntos de vista sobre Natalia amenazan con separarlos. Cuando las apuestas se vuelven peligrosas, Kristine traza una línea.
Natalia cuestiona si puede confiar en un conjunto inesperado de aliados. A medida que surgen preguntas sobre su pasado, se desenterran recuerdos dolorosos.