Escasa de suministros y dinero, la tripulación del Espíritu acepta la misión de robar armas imperiales lo que les lleva a cruzarse con dos droides familiares.
Para evitar que Ezra y Zeb sigan peleándose, Hera los envía a una misión falsa. De vuelta a la nave, ambos se encuentran con Morad Sumar, un amigo de los padres de Ezra.
Mientras intentan sabotear el Día del Imperio para destruir un nuevo prototipo de Caza TIE, los rebeldes descubren un refugiado con información importante y deben sacarlo del planeta antes de que lo encuentren los imperiales.